Así lo anunció Tim Casey, el abogado principal del sheriff tras el dictamen emitido por el juez de distrito Murray Snow en Phoenix que señala que Arpaio y sus agentes de policía se ensañaron injustamente con choferes hispanos al detener vehículos para revisar la identidad de los pasajeros.
Una muy debatida ley de Arizona permite a la policía detener vehículos de forma fortuita para chequear el estatus de presuntos inmigrantes indocumentados.
Según el magistrado, el alguacil se basó en evaluaciones raciales para tomar decisiones y en conclusiones prejuiciadas de que a diferencia de un blanco o un afroamericano, un jornalero hispano está ilegalmente en el país.
La decisión del juez respalda el criterio expresado durante años en denuncias contra el sheriff que alegaban que éste y sus agentes violaban los derechos constitucionales de los hispanos en base a su raza.
El fallo fue resultado de una demanda presentada el año pasado por un grupo de choferes hispanos que acusaron a Arpaio y sus policía de prejuicios étnicos a la hora de decidir qué vehículo detener en la vía pública y cuál no.