El rey Abdullah, de Arabia Saudita, es el anfitrión de un encuentro en Riyadh, entre líderes de Egipto y Siria destinado a fortalecer la solidaridad árabe.
Se anticipa que el presidente egipcio, Hosni Mubarak, declare su respaldo a Hamas, blanco de una reciente ofensiva de Israel en la Franja de Gaza.
El Cairo ha estado tratando de mediar una tregua entre Hamas y facciones palestinas rivales, y entre estos con Israel.
Algunos negociadores dicen que las iniciativas están siendo menoscabadas por la posición siria.
Las relaciones árabes internas han sido tensas debido al rechazo del presidente sirio Bashar al-Assad a líderes sauditas y otros dirigentes que calificó de “medio hombres” por no apoyar al grupo Hezbollah, respaldado por Irán, en la guerra de 2006 con Israel.
Arabia Saudita junto a Estados Unidos, la Unión Europea y otros, han estado tratando de alejar a Siria de Irán, que lo ha auspiciado por largo tiempo.
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El canciller saudita, príncipe Saud al-Faisal, recientemente hizo un llamado a la unidad árabe ante lo que describió como “el desafío iraní”.
La reunión de un día, antecede a la cumbre árabe programada para finales del mes.