Luego de un maratónico debate, los cancilleres de la OEA consiguieron sellar un acuerdo para garantizar la autonomía en el financiamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el marco de las discusiones para reformar al organismo regional.
Aunque se logró consenso, se hizo una concesión a los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que habían demandado postergar la votación, y se decidió dejar abierta la posibilidad de que continúen los debates sobre el funcionamiento de la CIDH.
Pasada la medianoche de viernes, la sede de la OEA rompió en aplausos cuando finalmente se logró unanimidad sobre el tema del financiamiento de la CIDH, que estará bajo la responsabilidad de los países miembros, así como el de las relatorías, aunque no se cierra totalmente la posibilidad de que estos organismos accedan a capital exterior
El debate estuvo marcado por la polémica cuando el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, criticó a la CIDH y vio con “escepticismo” la resolución, calificándola de "vacía de toda sustancia" y propuso más tiempo para tratar con mayor "profundidad y seriedad el tema de la reforma de la CIDH.
El canciller ecuatoriano criticó el sistema de financiación por fondos ajenos a la OEA que permiten sustentar la Relatoría de Libertad de Expresión de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de
proyectos concretos presentados a concursos internacionales, por
considerarlo un sistema de "mercadeo".
Estados Unidos por su parte ofreció un millón de dólares en financimiento para la Comisión, como una muestra de su interés por reforzar este organismo.
"Restringir las contribuciones o eliminar la posibilidad de financiar actividades específicas de la Comisión viola nuestra promesa de lograr un sistema más fuerte", dijo William Burns, vicesecretario de Estado de EE.UU.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se mostró satisfecho con los acuerdos y aunque el tema no haya sido dado por concluido en esta asamblea subrayó que es necesario defender a "toda costa" la autonomía del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Aunque se logró consenso, se hizo una concesión a los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que habían demandado postergar la votación, y se decidió dejar abierta la posibilidad de que continúen los debates sobre el funcionamiento de la CIDH.
Pasada la medianoche de viernes, la sede de la OEA rompió en aplausos cuando finalmente se logró unanimidad sobre el tema del financiamiento de la CIDH, que estará bajo la responsabilidad de los países miembros, así como el de las relatorías, aunque no se cierra totalmente la posibilidad de que estos organismos accedan a capital exterior
El debate estuvo marcado por la polémica cuando el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, criticó a la CIDH y vio con “escepticismo” la resolución, calificándola de "vacía de toda sustancia" y propuso más tiempo para tratar con mayor "profundidad y seriedad el tema de la reforma de la CIDH.
El canciller ecuatoriano criticó el sistema de financiación por fondos ajenos a la OEA que permiten sustentar la Relatoría de Libertad de Expresión de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a través de
proyectos concretos presentados a concursos internacionales, por
considerarlo un sistema de "mercadeo".
Estados Unidos por su parte ofreció un millón de dólares en financimiento para la Comisión, como una muestra de su interés por reforzar este organismo.
"Restringir las contribuciones o eliminar la posibilidad de financiar actividades específicas de la Comisión viola nuestra promesa de lograr un sistema más fuerte", dijo William Burns, vicesecretario de Estado de EE.UU.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se mostró satisfecho con los acuerdos y aunque el tema no haya sido dado por concluido en esta asamblea subrayó que es necesario defender a "toda costa" la autonomía del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
