El candidato de la oposición venezolana Henrique Capriles aseguró que el supuesto plan de Estados Unidos para asesinarlo y desestabilizar su país que denunciara el presidente encargado Nicolás Maduro no es más que “una cortina de humo” para desviar la atención a los problemas reales que enfrenta Venezuela.
De manera categórica Capriles sentenció que “eso es parte de las mentiras y del doble discurso” de las autoridades venezolanas, quienes por un lado critican al “imperio” estadounidense, pero por el otro mantienen relaciones comerciales y sus funcionarios “van a vacacionar a Estados Unidos”.
También indicó que se deben preocupar más por la violencia que enfrentan los venezolanos y la inseguridad que se vive en Venezuela en lugar de estar pidiendo protecciones para su vida.
A un mes de las elecciones presidenciales en Venezuela tras la muerte de Hugo Chávez los candidatos de ambos bandos están en la lucha por capturar al electorado, por un lado Nicolás Maduro apela a los chavistas como símbolo de continuidad y Capriles apuesta por el cambio, el desarrollo y el fin de la llemada era de la revolución bolivariana.
Por su parte Maduro insiste en la denuncia y asegura que tiene pruebas contundentes por lo que hizo un llamado al presidente Barack Obama para que investigue.
Según el presidente interino de Venezuela el pentágono conjuntamente con la CIA habría planificado un atentado contra Capriles para fomentar el caos en su país en colaboración con los ex embajadores estadounidenses Roger Noriega y Otto Reich.
EE.UU. reaccionó de inmediato y negó tajantemente las acusaciones de Nicolás Maduro. La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland exigió a Maduro que presente las pruebas que dice poseer y señaló que sus denuncias no tienen sentido.
De manera categórica Capriles sentenció que “eso es parte de las mentiras y del doble discurso” de las autoridades venezolanas, quienes por un lado critican al “imperio” estadounidense, pero por el otro mantienen relaciones comerciales y sus funcionarios “van a vacacionar a Estados Unidos”.
También indicó que se deben preocupar más por la violencia que enfrentan los venezolanos y la inseguridad que se vive en Venezuela en lugar de estar pidiendo protecciones para su vida.
A un mes de las elecciones presidenciales en Venezuela tras la muerte de Hugo Chávez los candidatos de ambos bandos están en la lucha por capturar al electorado, por un lado Nicolás Maduro apela a los chavistas como símbolo de continuidad y Capriles apuesta por el cambio, el desarrollo y el fin de la llemada era de la revolución bolivariana.
Por su parte Maduro insiste en la denuncia y asegura que tiene pruebas contundentes por lo que hizo un llamado al presidente Barack Obama para que investigue.
Según el presidente interino de Venezuela el pentágono conjuntamente con la CIA habría planificado un atentado contra Capriles para fomentar el caos en su país en colaboración con los ex embajadores estadounidenses Roger Noriega y Otto Reich.
EE.UU. reaccionó de inmediato y negó tajantemente las acusaciones de Nicolás Maduro. La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland exigió a Maduro que presente las pruebas que dice poseer y señaló que sus denuncias no tienen sentido.
