"Estoy contenta de que nuestro gobierno le haya permitido a René González volver a Cuba para estar con su hermano enfermo. Seguramente siento empatía con el sufrimiento de su familia”, declaró Judy Gross.
Alan Gross se encuentra preso desde 2009 pagando condena de 15 años en prisión por lo que Cuba califica como “crímenes contra el estado” y espionaje. Sin embargo, el contratista estadounidense solicitó directamente al presidente cubano, Raúl Castro, que le permita viajar a Estados Unidos por dos semanas para visitar a su madre de 90 años, Evelyn Gross, quien padece un cáncer pulmonar terminal.
“Hemos solicitado que le permitan a Alan viajar a Dallas, Texas, para estar con su madre de 90 años, cuyo último cumpleaños puede ser el 15 de abril, ya que ella ha empeorado en medio de su batalla contra un cáncer pulmonar inoperable”, declaró al respecto la esposa de Gross.
Cuba hizo una solicitud similar en el caso de René González a lo que finalmente la juez del caso accedió. Sin embargo, el gobierno cubano aún no se ha manifestado al respecto, ante lo que la esposa de Gross pidió reciprocidad y seriedad en el caso de su esposo.
“Oro porque el presidente Raúl Castro encuentre en su corazón la forma de responder el gesto del gobierno estadounidense y nos dé una respuesta positiva. Esta es la posibilidad de Cuba para mostrar que ellos son serios al tratar el caso de Alan en lo que ellos mismos han llamado 'una base humanitaria recíproca’ ”, afirma la señora de Gross.
Alan Gross llegó a Cuba en calidad de contratista de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Hoy, tras varios años de cárcel, su salud se ha deteriorado y también requiere tratamiento especializado.