El 2009 será un año que el actor estadounidense Nicolas Cage querrá borrar de su mente lo más pronto posible.
La situación comenzó hace algunas semanas cuando Cage se dio cuenta que debía una fuerte cantidad de dinero al gobierno debido a impuestos no cancelados. El actor asegura que fue su administrador financiero quien lo engañó.
El actor ganador de un Oscar por Adiós a Las Vegas aseguró que recién el año pasado, cuando despidió a Levin tras siete años de servicio, constató su grave situación financiera, que lo llevó a vender un castillo en Alemania y una mansión en Beverly Hills.
La agencia de recaudación fiscal de Estados Unidos acusa a Cage de fraude y evasión de impuestos por una suma total de US $6 millones.
Cage sostiene que Levin nunca le indicó sobre el mal estado de sus finanzas ni le advirtió que se estaba quedando sin dinero, por el contrario realizó más inversiones.
El estadounidense denunció a Levin ante una corte civil por llevarlo a “la ruina financiera” y le reclama un mínimo de 20 millones de dólares para reparar los daños causados.
Sumado a estos problemas, la estrella de Ghost Rider y Gone in sixty seconds, confirmó la muerte de su padre hace sólo algunas horas.
August Coppola, murió el pasado martes 27 de octubre a los setenta y cinco años de edad luego de sufrir un ataque al corazón.
August era Profesor de Literatura, se había desempeñado como decano del departamento de Artes Creativas en la Universidad de San Francisco y además de Nicolas, era padre de Christopher y de Marc.
Cage ha suspendido su presencia en la premiere de su última película, Bad Lieutenant (Teniente corrupto) en Nueva York debido a sus situaciones familiares y personales.
