La agencia de las Naciones Unidas para Refugiados, ACNUR, advirtió que las mujeres y niños que están emigrando a Europa están siendo especialmente sujetos de abuso sexual, y exhortó a los países a hacer más para protegerlos.
En declaraciones a la prensa en Ginebra, la vocera de ACNUR, Melissa Fleming, dijo que la violación de niños parece estar ocurriendo en todos los países a lo largo de la ruta migratoria.
ACNUR cree que más de 600.000 migrantes y refugiados del Medio Oriente, África y Asia han llegado a Europa cruzando el Mediterráneo este año, y un tercera parte de ellos son mujeres y niños.
Fleming dice que es posible que contrabandistas de personas, pandillas criminales, y otros refugiados sean culpables del abuso. Advirtió que los niños no acompañados son especialmente vulnerables.
La portavoz de ACNUR dijo a la Voz de América que países de toda Europa, incluida Grecia están poniendo a niños en centros de detención, algunas veces junto con adultos. Esos niños, en instalaciones similares a cárceles corren gran riesgo de abuso y explotación, afirmó.
"Hablamos de grupos de niños traumatizados que huyeron en muchos casos de la guerra o se han embarcado en jornadas de pesadilla. Y someter a los niños a una detención es inhumano".
La funcionaria explicó que algunos de los menores podrían estar pagando a los contrabandistas con relaciones sexuales para continuar su jornada, algo que se conoce como "sexo de sobrevivencia". Fleming indicó que que lo hacen, sea porque no tienen más dinero o porque fueron robados en el camino.
La vocera de ACNUR citó numerosos testimonios de violencia sexual en atestados centros de recepción como los de la isla de Lesbos, en Grecia, donde miles de personas llegan todos los días. "Por eso estamos haciendo esta alerta" señaló.
