Fiscales mexicanos informan que pruebas genéticas confirman que Juan Carlos Hernández, un hombre adoptado cuando era niño y traído a Estados Unidos, es el hijo de presuntos rebeldes izquierdistas que desaparecieron durante la llamada “guerra sucia” en México.
Las autoridades hicieron el anuncio el jueves aquí en Washington durante una reunión con Hernández.
Al parecer, el individuo de 33 años de edad, cuyo nombre de nacimiento es Lucio Antonio Gallangos, desapareció junto a sus padres y una hermana durante un allanamiento del gobierno a un refugio guerrillero en 1975.
Hernández no sabía nada de su pasado hasta que fue localizado el año pasado por su hermana, Aleida Gallangos.
Las autoridades mexicanas anunciaron que presentarán cargos contra las personas que se cree son responsables por la desaparición de miembros de la familia Gallangos.
Hernández fue adoptado por una familia mexicana que posteriormente se mudó a Estados Unidos.