El presidente George Bush y su adversario demócrata John Kerry dedican su atención al estado de Florida, en el sur este de Estados Unidos, cuando la contienda presidencial entra en sus últimas dos semanas.
El senador Kerry habló hoy en la ciudad de West Palm Beach, y pidió a sus seguidores que libren una guerra más efectiva contra el terror.
También prometió apoyar fuertemente a Israel, indicando que nunca permitirá que el estado judío pierda su ventaja militar sobre las naciones árabes.
Por su parte, Bush asistirá esta noche a una cena de recaudación de fondos en Florida, y mañana participará en tres mítines políticos en el estado.
Ambas campañas están trabajando intensamente para ganar los 27 votos electorales de Florida, una décima parte de la cantidad necesaria para llegar a la Casa Blanca.
Antes de viajar a Florida, el mandatario pronunciará hoy en Nueva Jersey, en el nororiente del país, un discurso sobre seguridad en el territorio nacional.
Encuestas de opinión muestran al presidente republicano con una ligera ventaja en toda la nación, pero también muestran a John Kerry con una proyección similar de apoyo popular en varios estados importantes.