El volcán de Colima, que hace dos años y medio obligó a evacuaciones en el oeste de México, cumplió el domingo cinco días de lanzar material incandescente, pero redujo su actividad sísmica y desapareció la densa columna de humo de varios kilómetros que coronaba hace días su cráter.
"Sigue saliendo una lava muy densa y hay desprendimiento y pequeños derrumbes," dijo a Reuters Jesús Muñiz, portavoz del Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima.
Desde el miércoles el gigante, conocido como el "Volcán de Fuego," comenzó a tener actividad con varias explosiones debido a la ruptura de un domo que se ha ido formando con el tiempo de material incandescente y rocas que están tapando gran parte del cráter.