Once oficiales de la policía afgana perecieron este miércoles durante una emboscada a su vehículo en la sureña provincia de Hellmand.
Las autoridades locales no saben las identidades de los atacantes, quienes usaron pistolas y morteros contra los afganos.
El incidente se produjo a raíz de la captura, ayer, de un líder talibán en la misma provincia. También este martes, un cuñado del derrrocado líder talibán Mullah Mohammed Omar también fue capturado, y presuntos extremistas en la provincia Zabul en el sureste, atacaron un convoy de fuerzas de seguridad afganas, quienes escaparon ilesas.
Insurgentes talibanes han prometido impedir las elecciones presidenciales previstas para el 9 de octubre.