Helicópteros artillados de Israel y la propia artillería combatían con guerrilleros de Jesbolá dentro del sur de Líbano.
Militares israelíes dijeron que dos de sus soldados murieron y un combatiente rebelde fue abatido.
Cada lado acusa al otro por haber comenzado el combate cerca del límite con Líbano en el pueblo de Eita al-Shaab.
Los combates comenzaron un día después que un alto dirigente de Jesbolá fue asesinado en Beirut con un coche bomba cuya autoría el grupo y el presidente del Libano, Emile Lahoud, atribuyen a Israel.
Por su parte Israel no confirmó ni negó estar involucrado en el asesinato.