Administradores rusos habrían congelado las cuentas de una empresa subsidiaria de Yukos, la gigante firma petrolera rusa, tras vencer la fecha tope impuesta por las autoridades de ese país para que la empresa pagara una deuda tributaria multimillonaria.
La agencia de noticias Interfax afirmó que funcionarios suspendieron hoy el funcionamiento de las cuentas mantenidas por la subsidiaria Tomskneft, usadas para transferir fondos entre bancos.
Yukos tenía hasta la medianoche de ayer para pagar los tres mil 400 millones de dólares que según el gobierno debe la firma por concepto de impuestos y multas correspondientes al año 2000.
El ex presidente de Yukos, Mikhail Khodorovsky, quien se encuentra en prisión, había ofrecido entregar sus acciones para pagar la deuda tributaria antes de la fecha tope.
Sin embargo las autoridades efectuaron un allanamiento de las oficinas de la compañía que mantiene la información de los accionistas de la empresa.