El mandatario cubano Fidel Castro lideró a decenas de miles de compatriotas en una multitudinaria protesta contra las nuevas políticas de Estados Unidos, destinadas a intensificar el embargo comercial y de viajes contra la isla.
En La Habana, Castro dijo –según lo cita la agencia Reuters-- que las nuevas normas de viaje contra la isla son despiadadas e inhumanas.
También dijo que las sanciones estadounidenses no han debilitado el sistema socialista de Cuba.
Las nuevas restricciones estadounidenses entrarán en vigencia dentro de nueve días. Bajo las mismas, los cubano-estadounidenses sólo podrán visitar la isla una vez cada tres años, en lugar de cada año.
Las medidas también reducirán las remesas de dinero y bienes de los cubano-estadounidenses a familiares que viven en la isla.
Las nuevas normas tienen el propósito de negarle a la isla el acceso a dólares, en una acción destinada a acelerar el fin del gobierno de Castro.