Una comisión independiente que investiga los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos detalló la confusión y los problemas que interfirieron las comunicaciones de la Casa Blanca y las autoridades militares y de aviación, durante los atentados.
Un informe publicado ayer la comisión que estudia los ataques enumeró una lista de fallas.
La comisión concluyó que los controladores de tráfico aéreo respondieron en forma demasiado lenta cuando el secuestro de aviones para alertar al ejército.
Una orden dada a por el vicepresidente, autorizando al ejército a disparar contra los aviones secuestrados nunca llegó a los pilotos de las aeronaves de guerra.
Y señala incluso que hasta las comunicaciones básicas, entre el vicepresidente, quien estaba en Washington, y el presidente, en viaje a Florida, se interrumpieron durante los ataques.
Un vocero de la Casa Blanca señaló que desde 2001, los funcionarios han logrado importantes avances en los procedimientos de defensa aérea de la nación.