La oficina de derechos humanos de la ONU en Bogotá afirmó que la masacre de 34 campesinos cocaleros colombianos perpetrada el martes por parte de presuntos rebeldes de izquierda es un crimen de guerra.
El Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas dijo el miércoles que quienes resulten responsables de los asesinatos “efectuaron una asesinato premeditado de civiles totalmente indefensos”.
Los asesinatos ocurrieron cuando individuos armados rodearon a los campesinos en una hacienda cerca de La Gabarra, al noreste de Bogotá, los amarraron y luego los asesinaron a tiros.
5 personas sobrevivieron el ataque, perpetrado por presuntos miembros del movimiento guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC.
La agencia de noticias France Press informó que la hacienda pertenece a paramilitares de derecha, grupo enemigo de las FARC.
Estados Unidos ha calificado a ambos grupos, además de otro movimiento rebelde de menor tamaño, como organizaciones terroristas.