El gobierno peruano podría acelerar la reubicación del poblado Aguas Calientes, situado al pie de la ciudad inca de Machu Pichu, tras los dos aludes que causaron la muerte a tres personas y la desaparición de otras ocho el fin de semana.
Las autoridades evalúan desde hace un año, con ayuda del Banco Mundial, dónde reubicar a la población del lugar.
La medida podría concretarse, trasladando a los habitantes a un sitio ubicado a 13 kilómetros del actual pueblo, según informó el ministro de Comercio y Turismo peruano, Alfredo Ferrero.