El concejo municipal de Barcelona aprobó una resolución condenando las corridas de toros y declarando a esa ciudad española en la primera en oponerse al antiguo deporte.
La votación no implica la prohibición de las corridas de toros en la segunda ciudad más grande de España. Para ello se requeriría una resolución del Parlamento regional.
El verano pasado, el parlamento regional catalán prohibió que niños menores de 14 años asistan a corridas de toros, convirtiéndose en la primera región española en disponer tal medida, destinada a evitar la exposición de los menores a la violencia.
La votación se produjo justo después de iniciada la temporada de corridas de toros.