El diario The Washington Post informó que una junta asesora del presidente Bush culpó a la Casa Blanca por una dudosa aseveración contenida en el discurso del Estado de la Unión del presidente sobre los supuestos esfuerzos iraquíes por obtener materiales nucleares.
En su discurso pronunciado el 28 de enero, Bush citó a organismos de la inteligencia británica al decir que Iraq había tratado de obtener uranio de África.
La Casa Blanca luego afirmó que esa información no ha debido ser divulgada después de que se recibieron informes de fuentes de inteligencia que expresaron dudas al respecto.
De acuerdo al Washington Post, la Junta Asesora de Inteligencia del Exterior de Bush concluyó que la Casa Blanca estaba tan deseosa de demostrar que el derrocado líder iraquí, Saddam Hussein, trataba de desarrollar armas nucleares que desacató las advertencias de la comunidad de inteligencia de que era cuestionable la aseveración sobre el uranio.
No obstante, el informe indica que la junta de inteligencia determinó que no hubo ningún esfuerzo específico por fabricar la información.
Señala que la Casa Blanca debe compartir la culpa con la Agencia Central de Información por el hecho de haber incluido la información sobre el uranio en el discurso del presidente.