Tres soldados estadounidenses murieron el domingo en Iraq en dos ataques separados. Testigos dijeron que dos de ellos recibieron disparos cuando sus vehículos atravesaban la ciudad de Mosul, en el norte del país, tras lo cual su vehículo colisionó con una pared.
No está claro si los militares murieron por los disparos, o si murieron momentos más tarde cuando, según testigos, ambos fueron sacados del vehículo y golpeados por varios iraquíes de la localidad.
El ataque ocurrió horas después de que el sábado un alto funcionario de policía iraquí, encargado de la seguridad petrolera en Mosul, fue muerto también por disparos de arma de fuego.
Más al sur, funcionarios militares estadounidenses dijeron que un soldado murió y dos resultaron heridos ayer por una bomba colocada en una carretera, en Baquba.