El Reino Unido está preparando sus planes de seguridad para la visita de estado del presidente Bush la semana entrante, al tiempo que grupos que preparan sus manifestaciones de protesta por las políticas estadounidenses durante la visita, acusan a las autoridades de querer privarlos de su libertad de expresión.
Opositores a la guerra preparan protestas, y acusan a la Casa Blanca de utilizar presiones políticas para tratar de evitar su marcha en el centro de Londres.
Este lunes, el primer ministro Blair dijo a los grupos contrarios a Bush que si quieren pueden protestar, pero que deben darse cuenta que los iraquíes ahora tienen su libertad.