Las autoridades de California declararon victoria sobre los voraces incendios forestales que arrasaron con varias comunidades montañosas en los últimos 10 días, enviaron de regreso a sus casas el domingo a los agotados bomberos y dijeron que las llamas estaban casi extinguidas.
La prioridad de las agencias de bomberos y administración de emergencias cambió de combatir los incendios, que calcinaron casi 300.000 hectáreas y destruyeron unas 3.400 casas, a ayudar a las víctimas con asistencia financiera y reconstruir lo destruido.
La agencia de noticias Reuters dice que los bomberos compartieron con la Madre Naturaleza el crédito de haber extinguido las llamas, tras intensas lluvias, nieve y temperaturas de congelación el sábado, condiciones que durarán varios días.