Una comisión del Parlamento reformista iraní dijo haber encontrado evidencias de encubrimiento en el caso de la muerte de la fotoperiodista irano-canadiente Zahra Kazemi.
En un informe dado a conocer ayer, la comisión acusa al sistema judicial iraní de detener ilegalmente a la periodista quien murió en julio de un golpe en la cabeza.
Kazemi había sido arrestada dos semanas y media antes, mientras tomaba fotografías en las afueras de una prisión en la ciudad de Teherán.
El presidente iraní, Mohammad Khatamí, criticó el juicio, diciendo que es necesario interrogar a los miembros del sistema judicial implicados en el asesinato.
Mientras tanto, Irán rechazó una petición de Estados Unidos de extraditar docenas de sospechosos de pertenecer a Al Qaida hacia sus países de origen o a los Estados Unidos.
El gobierno de Washington dio a conocer que las relaciones entre Estados Unidos e Irán no mejorarán hasta que Teherán comparta la información que tiene sobre los miembros de la red terrorista.