El secretario de Comercio de Estados Unidos, Don Evans, viajó a Beijing para conversaciones acerca de las prácticas comerciales de China y el creciente déficit comercial entre ambos países.
Las autoridades estadounidenses esperan convencer a China de que colabore para reducir el déficit, el cual actualmente asciende a 103 mil millones de dólares.
Evans dijo que lleva a China un mensaje firme de que, a su modo de ver, las actuales prácticas comerciales de ese país "están explotando" los mercados abiertos de Estados Unidos y creando una "ventaja desleal" que socava los intereses de los trabajadores estadounidenses.
La visita tiene lugar en momentos en que la administración Bush está bajo cada vez mayor presión política para disminuir el déficit comercial persuadiendo a China a revaluar su moneda, el yuan.