El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, pidió a los países industrializados que luchen contra la pobreza más vigorosamente y que demorar esa tarea sería "imprudente".
Wolfensohn habló hoy en la apertura de la reunión anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que tiene lugar en Dubai, la primera que se realiza en el Medio Oriente.
El funcionario criticó a los países ricos por gastar miles de millones de dólares en subsidio agrícolas y defensa cada año, pero sólo 56 mil millones en ayuda de desarrollo.
Agregó que aunque los países pobres deben combatir mas la corrupción, se sentirían más estimulados para hacer reformas, si se les garantizaran financiamientos.
Wolfensohn también declaró a los delegados que el Banco Mundial está comprometido a ayudar al pueblo de Iraq.