La presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo, hizo un llamado para poner fin a partidismos políticos y ayudar a fortalecer la estabilidad, luego del fallido motín militar del mes pasado.
En una declaración emitida hoy, Arroyo dice que es tiempo de dejar a un lado la excesiva preocupaciòn sobre la polìtica y enfocar las energias hacia el restablecimiento del orden público y el desarrollo.
El 27 de julio pasado,mas de 300 soldados y oficiales se amotinaron en gran parte del Distrito Financiero de Manila,exigiendo la renuncia de la presidenta Arroyo y varios de sus colabores.
Diecinueve horas despues los alzados se riendieron a fuerzas leales al gobierno.