El primer ministro de Israel, Ariel Sharón, se reunió con altos funcionarios de seguridad para analizar la transferencia de control de las poblaciones de Qualquilya y Jericó a la Autoridad Nacional Palestina.
La acción se anticipaba para ayer pero fue retrasada por diferencias sobre seguridad.
Autoridades israelíes dijeron que no accederán a la transferencia hasta que la Autoridad Nacional Palestina se comprometa a desmantelar grupos militantes y supervise sus movimientos para que no reanuden actividades terroristas.
Los palestinos quieren un repliegue total de las fuerzas israelíes de Qalqilya y Jericó, asi como la eliminación de puestos de control israelíes fuera de las ciudades.
Altos funcionarios israelíes y palestinos tienen programado reunirse hoy para resolver las diferencias.