Se inició en La Habana un juicio público contra seis cubanos que secuestraron un bote el mes pasado con el propósito de huir hacia Estados Unidos.
Los enjuiciados enfrentan una pena de ocho a 10 años de prisión.
Los secuestradores fueron detenidos por autoridades estadounidenses y enviados de regreso a Cuba, después que el gobierno de La Habana asegurara que no recibirian sentencias de más de 10 años.
La repatriación provocó críticas generalizadas de cubano-americanos en Florida, especialmente contra el gobernador Jeb Bush, hermano del presidente George Bush.
En abril, las autoridades cubanas ejecutaron a tres hombres convictos de secuestrar una embarcación de transporte.
Las ejecuciones provocaron enérgicas condenas en todo el mundo.