Los cascos azules, fuerzas especiales de las Naciones Unidas para verificar procesos de paz y prestar asistencia humanitaria, podrían ir a Colombia en caso de concretarse el anunciado acuerdo de desmovilización de 13.000 combatientes de los grupos paramilitares.
“Un rol de verificación del tipo que parece sugerirse, obviamente requeriría un profundo análisis de la situación y, con toda probabilidad, un mandato legislativo, ya sea de la Asamblea General o del Consejo de Seguridad” dijo Volker Petzoldt, vocero de la ONU en Colombia, al diario El Tiempo.
El presidente Alvaro Uribe declaró a mediados de este mes, al anunciar el acuerdo preliminar con las Autodefensas Unidas de Colombia y otros grupos paramilitares, que las fuerzas irregulares desmovilizadas deberán quedar concentradas en una zona determinada, bajo vigilancia militar y la verificación de las Naciones Unidas.