La presidenta de las Filipinas, Gloria Arroyo, ordenó que una comisión independiente investigue la fallada rebelión el domingo por parte de varios cientos de soldados en Manila.
En un discurso a la nación este lunes, Arroyo calificó el levantameinto como “deporable” y prometió que se encontrará con toda la fuerza de la ley”.
La mandataria también anunció que las conversaciones de paz entre el gobierno y el mayor grupo rebelde musulmán del país comenzarán en la capital filipina la semana próxima.
A primera hora de este lunes, la policía arrestó a un asesor del ex presidente Joseph Estrada en conexión con el motín.
El cerco policial que duró 19 horas en un centro comercial de Manila finalizó pacíficamente el domingo por la noche.