Las siamesas iraníes que estaban unidas por la cabeza murieron poco después que un equipo internacional de médicos lograra separarlas.
En Irán, la gente lloró al conocer la noticia de que Laleh y Ladan Bijani de 29 años habían muerto en la mesa de operaciones en el hospital Raffles de Singapur.
Los médicos dijeron que las siamesas sufrieron un derrame masivo después de una operación de 50 horas para separar sus cerebros estrechamente fusionados. Ladan fue la primera en morir este martes.
Mientras tanto continuaba la cirugía en su hermana, Laleh, pero también murió unos 90 minutos después.
Los médicos habían advertido del gran desafío que sería tratar de controlar la pérdida de sangre que ocurriría una vez que se separaran los cerebros.