El jefe de los inspectores de armas de las Naciones Unidas para Iraq, Hans Blix, estuvo de acuerdo en parte con Estados Unidos que Iraq no dio cuenta de sus provisiones de gérmenes de ántrax o carbunco, ni declaró presuntos laboratorios ambulantes de armas biológicas.
En su informe final presentado al Consejo de Seguridad de la ONU el lunes, Blix dijo que sus inspectores no encontraron evidencia de armas de destrucción masiva de Iraq, pero tenía muchas pistas que seguir cuándo su trabajo fue suspendido poco antes de que fuerzas conducidas por Estados Unidos atacaran a Iraq.
Blix agregó que su personal está listo para reanudar su misión.
Sin embargo, Estados Unidos se opone al retorno de los inspectores de la ONU, y ha desplegado sus propios expertos para buscar armas proscritas.