El estallido de un coche bomba en el norte de España causó la muerte de dos oficiales de policía y heridas graves a un tercero.
Informes anteriores daban cuenta de un tercer muerto.
Tras el ataque, el presidente del gobierno español, José Maria Aznar, canceló un viaje que tenía progrado a Rusia.
Hasta ahora nadie se ha atribuído la responsabilidad del atentado pero el vice primer ministro Mariano Rajoy lo atribuyó al grupo separatista vasco ETA.