Decenas de sacudidas han estremecido el noreste de Japón, tras el fuerte terremoto del lunes que causó heridas a más de 100 personas.
El sismo, que tuvo una magnitud de 7 en la escala de Richter, azotó principalmente áreas agrícolas de Iwate, Miyagi y Akita, pero también se sintió en lugares tan lejanos como Tokio, unos 450 kilómetros al sur.
El movimiento telúrico rompió ventanas, causó grietas en edificios, esporádicos incendios e interrumpió el suministro energético. Sin embargo, se informó que los daños estructurales fueron limitados.
Las autoridades informaron que se han registrado casi 200 nuevas sacudidas desde el lunes por la noche.