Los cristianos en todo el mundo participan hoy en los servicios litútgicos del Viernes Santo para rendir honor a la crucifixión de Jesucristo.
El papa Juan Pablo II deseó una felíz Pascua de Resurrección a una multitud de cientos de feligreses congregados frente a la Basílica de San Pedro.
Centenares de cristianos en la enmurallada ciudad bíblica de Jerusalén cantaron himnos y cargaron cruces por el camino que se cree Jesús recorrió hacia el cerro del Gólgota, donde fue crucificado.
Los cristianos en Iraq marcaron este día con oraciones por el retorno a la paz. En las Filipinas, más de una decena de católicos fueron clavados en cruces de madera en una reproducción del Viernes Santo.
La Iglesia Católica ha censurado ese espectáculo sangriento. La semana Santa cristiana finaliza el Domingo de Pascua de Resurrección, día en el que de acuerdo a la doctrina cristiana, Jesucristo resucitó entre los muertos.