El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, rechazó una demanda de grupos rebeldes destinada a crear una nueva zona desmilitarizada como condición para cualquier intercambio de prisioneros, incluyendo guerrilleros encarcelados y rebeldes secuestrados.
Uribe dijo ayer que no se desmilitarizará ni un milímetro de tierra para que un montón de bandidos puedan abusar la nación. El mandatario agregó que para estos bandidos, el momento de su derrota ha llegado.
Estos comentarios se produjeron un día después de que los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia hicieran un llamado al gobierno, para crear una nueva zona desmilitarizada que permita el intercambio de rehenes en manos de los insurgentes, por guerrilleros que están en prisiones estatales.
Los rebeldes ocuparon una especie de fortaleza durante los tres años de conversaciones de paz con el predecesor de Uribe, Andrés Pastrana. El grupo guerrillero conocido como las FARC, mantiene en su poder docenas de cautivos de alto perfil, como mercancía negociable.
Entre los rehenes se incluye a la ex candidata a la Presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, quien fuera secuestrada en febrero del año pasado.