Funcionarios estadounidenses convocaron a un encuentro con ex-líderes de grupos de la oposición iraquí para discutir el futuro de Iraq, al tiempo que fuerzas de la coalición centran ahora su atención de operativos militares a la reconstrucción y seguridad del país.
El secretario de estado norteamericano Collin Powell dijo que la reunión en Nasiriya es un “modesto comienzo”, y no se anticipa que arroje grandes resultados.
Miles de shiitas musulmanes protestaron contra la conferencia, la cual es boicoteada por el principal grupo shiita del país, el Consejo Supremo de la Revolución Islámica de Iraq.
Según el grupo, el pueblo iraquí no aceptará una administración impuesta por extranjeros. El lider del Congreso Nacional Iraquí, Ahmad Chalabi dijo que enviará un representante.
Entre tanto, el Reino Unido y Siria deben responder prontamente las acusaciones) de Estados Unidos de que da refugio a fugitivos dirigentes iraquies.
El gobierno de Washington también acusó al gobierno Damasco de poseer armas químicas, y lo amenazó con posibles sanciones económicas y diplomáticas.