Un funcionario de alta jerarquía de Rusia negó informes de que dos recientes visitas a Iraq por parte de funcionarios rusos estuvieron destinadas a persuadir al presidente Saddam Hussein a renunciar.
El vice canciller ruso, Yuri Fedotov, manifestó a la televisión egipcia que Rusia no tomará parte en dichos esfuerzos de persuación porque el liderazgo de Iraq es un asunto interno y la decisión estaría en manos del pueblo de iraq.
Moscú envió al ex primer ministro Yevgeny Primakov a Bagdad para sostener un encuentro con el dirigente iraquí el mes pasado.
El ministro de relaciones exteriores de Rusia dijo que el viaje de Primakov estuvo destinado a explicar la posición de Rusia sobre Iraq y a obtener garantías de que Bagdad cooperará plenamente con la resolución 14-41 de las Naciones Unidas.