Funcionarios filipinos dijeron que los planes para un emplazamiento militar estadounidense a gran escala en su país podría ser modificado debido a la oposición de los musulmanes en el sur, una zona plagada de violencia.
El secretario de Defensa, Angelo Reyes, dijo que Washington y Manila están considerando otras opciones para lo que el Pentágono describe como un ejercicio de entrenamiento anti terrorismo conjunto en la región.
Ese ejercio de 10 meses de duración llamado “Balikatan Tres” probablemente lleve al involucramiento de los estadounidenses en combates contra el grupo rebelde islámico Abu Sayyaf, aparentemente en violación de una prohibición constitucional a que tropas extranjeras combatan en Filipinas.
El sur de las Filipinas es un baluarte de los extremistas de Abu Sayyaf, quienes presuntamente tienen vínculos con al-Qaida.