La policía antimotines de Argentina dispersó con balas de goma y gases lacrimógenos a miles de manifestantes, en el segundo día de disturbios que se registra en la capital del país.
Los manifestantes se congregaron el miércoles frente a la Corte Federal en Buenos Aires, para dar su apoyo a cuatro activistas de izquierda juzgados por incitar la violencia en la ciudad capital, hace ocho años.
Algunos de los manifestantes llevaban máscaras, portaban garrotes o lanzaban piedras. Varios automóviles fueron dañados pero no se informó de heridos ni de arrestos.
La violencia surge un día después de que la policía allanara un edifico abandonado en el distrito histórico de la ciudad donde viven personas ilegalmente, incluso, algunos por más de 15 años.
El allanamiento dió origen a los disturbios en el que 15 personas resultaron heridas y más de 50 fueron detenidos.