El Ejército colombiano informó que 23 soldados murieron después que un helicóptero militar se estrelló durante una misión de contra insurgencia.
El helicóptero Black Hawk cayó a tierra en medio de mal tiempo el miércoles, cerca de la población de Pailitos, al norte de Bogotá. Cientos de soldados trabajan para recuperar los cadáveres de las víctimas.
El Ejército también dio a conocer una declaración en la que expresa solidaridad con lo que llamó “los valientes soldados que dieron sus vidas”.
El incidente tuvo lugar dos semanas después que una avioneta del gobierno estadounidense con cinco personas a bordo se estrelló en el sur de Colombia.
Tres estadounidenses que viajaban en la aeronave fueron capturados por rebeldes izquierdistas. Un cuarto estadounidense y un soldado colombiano fueron encontrados muertos a tiros en el lugar de los hechos.