El presidente de la Reserva Federal o Banco Central de Estados Unidos, Alan Greenspan, dijo este martes que las incertidumbres sobre una posible guerra con Iraq representan una “barrera gigantesca“ para los gastos de las empresas y hace difícil medir la salud de la economía estadounidense.
El testimonio de Greenspan, presentado ante la Comisión Bancaria del Senado, también incluyó una severa advertencia sobre la necesidad de restaurar la disciplina fiscal.
La agencia de noticias Reuters informa que el presidente de la Reserva Federal habló ante el Congreso en momentos en que aumentan las tensiones entre Estados Unidos e Iraq y cuando existen diferencias entre los legisladores estadounidenses en torno a los planes del gobierno del presidente George W. Bush para aplicar recortes a los impuestos.