El gobierno venezolano y los trabajadores petroleros en huelga han endurecido sus posiciones, mientras continúa la huelga general.
El gobierno rechazó el jueves una exigencia de que se permita que los trabajadores petroleros en huelga mantengan sus puestos laborales como parte de un acuerdo para poner fin al paro destinado a forzar la salida del poder del presidente Hugo Chávez.
La oposición había exigido anteriormente que el gobierno garantizara los puestos laborales de los huleguistas para ayudar a poner fin a la huelga que comenzó el 2 de diciembre y ha costado al país millones de dólares en ingresos por exportaciones.
Para contrarrestar los efectos el gobierno de Chávez comenzó a importar combustible del vecino Brasil y alimentos de República Dominicana.