Australia y Canadá cerraron sus embajadas en Filipinas en respuesta a lo que estos países dicen son amenazas específicas de extremistas islámicos.
La Unión Europea también cerró sus oficinas diplomáticas en Filipinas.
La policía en Manila cerró las calles y colocó barricadas alrededor de las embajadas.
Otras misiones diplomáticas en la ciudad abrieron, excepto la Embajada de EEUU, la cual permaneció cerrada debido al ferido de Acción de Gracias.
En Canberra, el canciller Alexander Downer dijo que su gobierno recibió noticias de una amenaza muy específica de fundamentalistas islámicos.
El ministro de relaciones exteriores de Australia dijo que la amenaza está centrada a las sedes diplomáticas. Tambien recordó a los australianos sobre la advertencia emitida hace poco de realizar sólo vuelos indispensables a las Filipinas.
El canciller Downer calificó la amenaza como muy obvia y que incluye un itinerario específico que se cumplirá en los próximos días.
La embajada de canadá en Manila alertó a sus ciudadanos de abstenerse de viajar a Las Filipinas, y agregó que sus instalaciones estarán cerradas temporalmente debido a un aumento de atentados vinculados a los terroristas.
Australia ha estado en alerta desde los atentados que dejaron casi 200 muertos en Bali, en octubre. Casi la mitad de las víctimas eran australianos.