Rusia respondió a la creciente presión internacional para que diera a conocer el gas usado para poner fin a la crisis de los rehenes en un teatro de Moscú, indicando que usó el gas Fentanyl, un narcótico empleado a menudo como anestesia.
El Ministerio de Salud ruso indicó el miércoles que el gas no es letal, y que fue usado para desmayar a los guerrilleros chechenos que mantuvieron en rehenes a más de 700 personas durante tres días.
Funcionarios de salud dijeron que complicaciones relacionadas al gas causaron la muerte a al menos 117 rehenes, y unas 150 personas permanecen hospitalizadas.