Un ciudadano alemán pereció en la explosión de un automóvil en Riyadh, la capital de Arabia Saudita.
La víctima trabajaba en una empresa privada del reino. Según las autoridades sauditas la explosión pudo haber sido causada por una bomba, pero no hay señales de quien pueda haber sido el responsable.
Varias pandillas rivales que trafican con alcohol --sustancia que está prohibida en Arabia Saudita-- han sido señaladas como responsables de una serie de atentados con coche bomba en los últimos dos años.
Sin embargo, según analistas, los ataques podrían estar motivados a sentimientos contra occidente.