Los 5 miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas difieren en relación a la decisión de Iraq de permitir el retorno incondicional de los inspectores de armas de la ONU.
Rusia y China elogiaron la medida calificándola de una victoria para la diplomacia internacional, pero EEUU y Gran Bretaña han sugerido que la decisión de Bagdad es solo una treta dilatoria.
Francia dijo que la ONU debe enviar inspectores y que no se debe permitir que Iraq, y citamos, “se salga con la suya”.
Alemania ofreció enviar expertos para sumarse al equipo de inspecciones.
Líderes árabes reaccionaron postivamente a la decisión iraquí y dijeron que la medida adoptada por el gobierno de Bagdad podría evitar que se llegue a la guerra.