El diario The Washington Post informó que el gobierno de Estados Unidos está investigando a unas 500 empresas pertenecientes a árabes y musulmanes por posibles vínculos con el terrorismo.
El rotativo detalló que le pesquisa se inició después de los ataques terroristas de septiembre, y se enfocó principalmente en quioscos y tiendas que ofrecen artículos de primera necesidad.
Los investigadores tratan de establecer si estos negocios ocultan beneficios o realizan maniobras para enviar el dinero-que se cree representa decenas de millones de dólares anuales-a grupos terroristas del Medio Oriente.
Altos funcionarios gubernamentales han expresado su temor de que el problema sea caracterizado como de perfiles étnicos, pero argumentan que están obligados a seguir las pistas de su investigación.