El gobierno mejicano canceló sus planes para la construcción de un nuevo aeropuerto internacional en las afueras de Ciudad de México, debido a las violentas reacciones a la propuesta.
El gobierno de Fox dijo ayer que está considerando lugares alternativos para el proyecto que costará unos dos mil millones de dólares. Las autoridades habían planificado levantar el nuevo aeropuerto en los terrenos agrícolas de las afueras de la capital, pero cambió abruptamente de idea ante las contínuas protestas de pobladores de la aldea de San Salvador Atento.
El mes pasado, residentes de la aldea, tomaron como rehenes a varios empleados públicos y bloquearon las calles en protesta por los planes del gobierno de expropiar sus tierras.
Los rehenes fueron liberados sanos y salvos. Muchos campesinos del lugar rechazaron la oferta de compensación del gobierno, señalando que no venderán sus tierras a ningún precio .