El presidente Bush suspendió por otros seis meses, el derecho de los ciudadanos estadounidenses de presentar demandas contra las empresas extranjeras que utilizan propiedades del gobierno confiscadas por el gobierno cubano.
El presidente Bush dió a conocer su decisión en una carta que envió ayer a varios miembros del Congreso, argumentando que lo hace por el interés nacional de Estados Unidos para acelerar la transición hacia la democracia en Cuba.
La cláusula de la ley Helms-Burton que permite tales acciones judiciales, ha sido suspendida cada seis meses desde 1996, fecha en que el ex-presidente Bill Clinton la promulgó.